10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a
una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo
perdidamente.
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su
padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su
cuello, y le besó.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;
26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
27 El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.
28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.
29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo,
no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para
gozarme con mis amigos.
30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.
31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano
era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
Lucas 15:10-32 Espero les fuera Gustado la Parabola de Nuestro Señor que Dios os Bendiga.
Mantente en contacto con nosotros a través de facebook. solo presiona el botón Me gusta▼
▼
viernes, 8 de febrero de 2013
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Mantente en contacto con nosotros a través de Facebook. Sólo presiona el botón Me gusta ▼
▼
0 comentarios:
Publicar un comentario
NORMAS PARA COMENTAR:
1) Si no encuentras lo que buscas emplea el buscador.
2) Si quieres preguntar algo, primero asegúrate que tu comentario guarda relación con la temática de la entrada.
3) Si tu pregunta no encaja en ninguna entrada mándame un e-mail en contacto situado a pie de página para preguntarme lo que necesites.
4) Trata de expresarte bien. Explica correctamente tu problema, y por favor, no escribas en mayúsculas ni emplees lenguaje SMS. Escribir correctamente es gratis.
5) No hagas SPAM. Comentarios breves con la unica intención de dejar la dirección de tu blog será considerado SPAM.
6) No se permiten descalificaciones ni faltas de respeto hacia ningún usuario.
Si no se cumplen estas seis normas el comentario será ignorado y/o borrado.
Respetando estas normas ganamos todos, conseguimos un mayor orden y ayuda para los nuevos visitantes. Gracias por tu comprensión.